Si vis pacem para bellum. La frase de Vegecio que corona la mayoría de cuarteles militares debería ser una máxima también para todo inversor en startups.
Es esencial que antes de cerrar una operación todo inversor sepa exactamente qué está firmando y bajo que condiciones se va a regular esa empresa en la que va a participar.
Un buen pacto de socios es aquel en el que están contemplados los procesos de actuación en caso de conflicto, en el que existen medidas anti bloquo de la sociedad y en el que se regulan los sistemas de control a las responsabilidades de los socios.
Definir los procesos evitará que los conflictos se agraven en caso de surgir. Si todo el mundo tiene claro que pasos debe seguir y cómo se limitan los derechos de los socios para conseguir una igualdad de trato, se evitan conflictos como los que podrían surgir en caso de venta de acciones. Para ellos, tenemos las cláusulas tag along y drag along por ejemplo.
Es importante que un buen pacto de socios regule también procesos de constitución, modificación y dilución de organismos de gestión de la empresa. Tener claro cuántos consejeros puede haber en consejo, cómo y qué se debe votar en dicho organismo y qué requisitos y formas requiere un tema para poder ser aprobado es muy importante para aquellos que invierten en una empresa aún cuando no tengan presencia en dicho organismo.
Preocúpate mucho por los sistemas de control. Muchas veces en los pactos de socios el inversor no se preocupa por cómo va a controlar efectivamente el funcionamiento de la empresa. Es importante que quede reflejado exactamente cómo se va a ejecutar ese control, que tipo de informes deben remitir los gestores a los inversores, qué deben contener dichos informes y su recurrencia.
Además es indispensable que existan medidas de control a la gestión del cash flow y de las operaciones que puedan surgir durante un ejercicio y que se salgan de los parámetros del presupuesto anual.
Muchos inversores se preocupan demasiado por las salidas, los sistemas de compensación de las inversiones en futuras rondas, o los buyouts y prestan poca atención a las cuestiones del día a día de la empresa que son las que realmente pueden hacer que sea un éxito o un fracaso rotundo.
Tener un buen pacto de socios no significa tener pacto muy largo, muy enrevesado o que contemple mil y un supuestos. La clave para un buen pacto de socios es que sea claro, ordenado y que defina con exactitud los procesos de control y gestión de la empresa.
Para conocer más detalles o formarte sobre pactos de socios consulta la web de Business in fact.